
¿La amalgama dental es segura?
Si usted en algún momento ha tenido la necesidad de realizarse una obturación dental, y su odontólogo le recomienda realizarlo con amalgama dental, sin duda alguna su primera inquietud en mente sería: ¿este material representa un riesgo para mi salud? Todos en algún momento hemos escuchado que las amalgamas son nocivas por el mercurio contenido en ellas. Veamos qué tan cierta es esta afirmación. Desde el principio ha existido un amplio debate a favor y en contra sobre su uso. Actualmente estamos en el periodo conocido como la 4a Guerra de las Amalgamas. En donde tratados como el de Minamata o el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), han establecido lineamientos para la reducción del uso de este material.
La amalgama dental ha tenido algunas modificaciones desde que se empezó a utilizar hace aproximadamente 200 años; como uno de los mejores materiales de obturación, no solo por su durabilidad y adaptabilidad en cavidades dentarias posteriores, sino por su costo-efectividad. Comenzó como una mezcla Ag-Hg, después se incorporaron el Cu, Sn y Zn. En todas ellas la proporción Hg-aleación metálica es de aprox. 1:1. En los años sesenta se descubrió que agregando Cu de 10 a 30% se elimina la fase más blanda γ2 (Sn-Hg) y poco después se eliminó el Zn; ya que promueve la expansión tardía una vez colocada.
Mito
La amalgama dental ha sido prohibida en los países escandinavos y Japón por ser un peligro para la salud.
Verdad
No hay resultados comprobados ni representativos de que la amalgama ponga en riesgo la salud. Los países que la han prohibido lo atribuyen a factores ambientales (por su producción, manipulación y desechos).
Mito
Al utilizarse mercurio metálico puro durante la mezcla con la aleación metálica, éste se puede absorber directamente en el cuerpo humano y sobrepasar las concentraciones máximas permisibles.
Verdad
El mercurio metálico disuelve a la aleación metálica, generando con ello una solución sólida, que no es tóxica para el ser humano. No se forma el metil-mercurio o el mercurio inorgánico que son hasta 50 veces más tóxicos que el mercurio metálico. Está ampliamente demostrado que una vez que la amalgama ha sido puesta, el nivel de exposición está muy por debajo de los límites permisibles, es por ello por lo que se han mejorado las técnicas de obturación con amalgama y evitar una posible exposición durante la colocación y retiro del material.
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